CATARINA MIL-HOMENS
Portugal, 1979
El carbón es el protagonista en las obras de Catarina Mil-Homens. “La gradación de los negros en al menos dos niveles de opacidad favorece una percepción más intensa que permite insinuar volúmenes que emergen de una primera capa replicando su contorno geométrico sobre el fondo neutro. Obstinadamente mudas, estas figuras latentes nos interrogan sobre el tránsito entre lo visible y lo invisible, ya que el material se hace presente capa tras capa, siguiendo un proceso lento y cuidadoso que involucra el cuerpo del artista hasta lograr un acabado impecable.
El resultado es una acumulación densa, de un negro mate y aterciopelado que bien podría funcionar como atractor de la luz, al tiempo que sugiere una profundidad tan inasible como magnética, situándonos al borde de un abismo cuya negrura implica oclusión, pero también una presencia encarnada y resonante que nos mira desde el vacío (…)”. Escribió la historiadora de arte y crítica Marta Mantecón sobre la práctica de la artista.