IRENE GONZÁLEZ
Málaga, 1988
Presentada por la GALERÍA SILVESTRE
El universo de Irene González es el resultado final de una extrañeza que nos traslada a espacios que nos resultan familiares e inquietantes. No es casualidad que, ya en sus primeras obras, haya que buscar sus referencias visuales en las imágenes estudiadas y reproducidas por los fisonomistas decimonónicos, como Duchenne de Boulogne (entre otros); aunque también tome referencias del mundo de las artes visuales, retomando el camino de los trabajos en dibujo de Georges Seurat o del propio Edward Hopper.
A través de imágenes alusivas al recuerdo y la memoria, crea todo un universo que puede ser calificado como un “nuevo realismo”, marcado por las cicatrices, que nace de la suma de momentos, citas y recuerdos ajenos. Hay un rasgo estilístico fundamental que destaca en todas sus series: el silencio. Las imágenes transmiten una especie de quietud, un caos interior calmo, en el que la existencia parece suspendida, en espera.