KLAAS VANHEE
Malinas, Bélgica, 1982
El dibujo está en el origen de todo el trabajo creado por Klaas Vanhee. Es también la máxima expresión de su vida, desde su actividad diaria, completamente detallada, hasta los movimientos de su cuerpo. Su trazo es a veces enérgico y a veces es delicado y sensual.
En sus dibujos, podemos ver objetos reconocibles y cotidianos que están llenos de ironía y también caras expresivas transformadas por la angustia o la tristeza. En cualquier caso, lo que siempre está presente en su trabajo es el movimiento y la energía de su gesto. Una característica que es especialmente importante en sus dibujos murales a dos manos donde su trazo actúa como un eco de sus pensamientos y sentimientos. Esa es probablemente la razón por la que en sus dibujos hay algo que siempre nos invita a mirarlos y nos acerca, sin protección y sin filtro, disfrutando del calor que nos transmiten.