LOURENÇO DE CASTRO

Lisboa, Portugal, 1972

GALERIA MONUMENTAL

El proceso que preside la ejecución de estos trabajos tiene un carácter performativo y experimental, en el que se desconoce el punto de llegada. Desde la materia inicial que se derrama desordenadamente en un soporte de innumerables posibilidades plásticas, evoluciona después hacia la asunción de una identidad que exige un orden y presupone el regreso al corazón de la unidad original. En un movimiento de ida y vuelta que reúne y ordena los vestigios dispersos que componen la imagen, la idea de superposición (capas) y génesis (origen) siempre está presente, y en este proceso de construcción orgánica expansiva, la imagen resultante es una solución posible para un problema concreto, generado por las circunstancias de lo que sucede dentro de los límites de la hoja de papel. El resultado es un organismo visual, una mezcla de materia con códigos culturales, que muestra su genealogía ostensiblemente.