TERESA DIAS COELHO

Portugal, 1954

GALERÍA MONUMENTAL

Hay una niebla en nuestros ojos cuando miramos hacia atrás.
Estas imágenes dibujadas anuncian el fin de la representación y el comienzo del olvido. La memoria y el olvido.
Representar es figurar lo imposible y olvidar, una pequeña muerte. No sé si estos dibujos nublados, llenos de agua, nos ayudan a ver el árbol, la noche o las habitaciones que recordamos. Podría tratarse de una serie policial que remitiera a una incógnita. ¿Quién, de estas figuras/personajes, casi fantasmas, quedará finalmente envuelto en las sombras de una película rota? Todos, en efecto. Incluso los que están de espaldas para mirar casi
nada (el fin de la función o el comienzo de un eterno olvido).
Dibujar duele. El cuerpo está tenso y la mano no toca el papel, sólo los dedos mueven el movimiento del claroscuro. ¿Cuál será la decisión (cuando vamos en bicicleta): mirar hacia atrás o avanzar a ciegas?

Carlos N Correa