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Austria, 1975

UMA LULIK

Klaus Mosettig es un destacado artista contemporáneo especializado en el medio del dibujo. El meticuloso enfoque del artista a la hora de crear imágenes es, para él, «simplemente dibujo realista», pero la extraña reproducción de la realidad visual de su obra va más allá de la mera imitación. Sus dibujos son el resultado de la representación óptica y la reproducción manual. El proceso de Mosettig consiste en transcribir meticulosamente la imagen de un proyecto, no por el interés en la representación de una imagen y la narrativa contextual que puede conllevar su reproducción, sino por la cualidad hermética y abstracta de un enfoque objetivo de la transmisión de información visual.

España, 1967

MY NAME’S LOLITA

La práctica artística de Juan Cuéllar, heredero del pop valenciano, investiga el paisaje contemporáneo con una mirada humorística. En sus obras presenta la ciudad y los individuos que la habitan, siempre inmersos en un silencio que se torna extraño, con una iconografía que, en ocasiones, recuerda a Edward Hopper.

Reino Unido, 1981

WADSTRÖM TÖNNHEIM GALLERY

El trabajo de John Robinson trata de explorar maneras de pintar la figura humana. A menudo él mismo es el sujeto. Quiere volver a visitar el popular tema del autorretrato y hacerlo de una manera nueva. Trabaja normalmente a escala bastante pequeña en óleo sobre lienzo, siempre con el color base de sombra natural. Ha vivido en Madrid durante algunos años, inicialmente como artista residente en el Museo del Prado, inspirándose en los espacios oscuros de Goya y las alegorías de Velázquez. Quiere que sus imágenes sean alegorías oscuras de estados psicológicos, pero eso también puede ser divertido.

España, 1950

EXHIBIT LAB

Los dibujos y pinturas de Jesús Alberto Pérez Castaños presentan una excesiva imaginería figurativa, con un intenso efecto decorativo, a través del cual se percibe una sensación de malestar existencial. Una consecuencia de ello es el efecto acumulativo de líneas (garabatos) y colores, en un esfuerzo por superar el vacío, el silencio, lo increado, lo innominado (letras) y lo informe (dibujo).

En palabras de la historiadora del arte Marta Mantecón, “Esta iconografía colorista con su disparatada y ruidosa puesta en escena pone de manifiesto la devoción del autor por las culturas urbanas y callejeras: del grafiti, el cómic o la ilustración a la literatura y el cine pasando por la psicodelia, el pop angloamericano o la bad painting neoexpresionista”.

Colombia, 1976

PERVE

El cuerpo humano es el núcleo de su obra, a veces insinuado con una fragmentación o metamorfosis, y que al mismo tiempo es un campo sensible de experimentación de la plástica. La figura humana es la base para establecer diálogos entre los elementos ocultos y en algunos casos con realidades polares.

En estas intersecciones, tanto estéticas como conceptuales, y a menudo transculturales, se producen mezclas y sincretismos. Su interés artístico radica sobre todo en el camino entre lo gráfico, lo pictórico y lo escultórico: la intersección de los tres permite la construcción de un único cuerpo de obra. La obra gráfica digital y la fotografía desempeñan a menudo un papel catalizador en el juego de la ausencia y la presencia de un objeto, aunque la mayoría de sus obras se conforman como un cruce de una o varias técnicas. En su obra, lo existencial y lo cómico se conjugan en un lenguaje híbrido que representa un campo experimental y lúdico.

Chile, 1975

PERVE GALERIA

Pensar y mirar la obra de Iván Veliz Villalobos es un intento por llegar a las evidencias de una excesiva corporalidad, a una superabundancia de pieles, estómagos, vasos sanguíneos, pulmones, ojos, corazones, masa muscular, fisiologías alucinatorias, arterias de la incertidumbre junto a pliegues faciales que no tienen límites de extensión.  Reforcemos esto con un planteamiento de Jean-Luc Nancy: “El cuerpo no está vacío. Está lleno de otros cuerpos, pedazos, órganos, piezas, tejidos, rótulas, anillos, tubos, palancas y fuelles. Está lleno de sí mismo: de todo lo que es”. Una amalgama de anatomías se reúnen para respirar en el papel y cartón, corpus blanco que está a la espera de ser contaminado por las acrobacias de seres que no dan tregua a la mente del artista.

Su obra navega evidentemente por el territorio surrealista, el automatismo psíquico, para elaborar montajes en escenas casi teatrales, donde no hay nada previamente establecido, son mundos que van surgiendo como un dictado delirante.

Sus personajes existen, y sugieren un diálogo, aparentemente, en un lenguaje inconexo, pero conectado de forma poética.

España, 1988

GALERÍA SILVESTRE

Licenciada en Bellas Artes con un Máster en Dibujo por la Universidad de Granada, los dibujos presentados por Irene González en Drawing Room pertenecen al proyecto “Espacios afectivos, zona de ruinas”. Se trata de una serie de composiciones en blanco y negro, con claras reminiscencias de la fotografía antigua, que versan sobre la melancolía. Representan una serie de lugares conectados con los juegos infantiles y los espacios del pasado, la memoria y el recuerdo. Según ha expresado la artista, no hay nada más melancólico que la repetición, el eterno retorno, el regreso al espacio ya conocido, a nuestras zonas afectivas. Irene González siente que vagamos en círculos por un laberinto, mientras intentamos llegar a un centro inalcanzable, donde se encuentra el fantasma de los orígenes y el misterio de la pérdida, de ahí la profunda extrañeza que producen estos dibujos.

España, 1948

GALERÍA SIBONEY

La curiosidad de Guillermo Pérez Villalta por la variedad es lo que le ha convertido en fiel artista del dibujo, pues él mismo reconoce que esto le permite no tener que realizar todos los cuadros que idea. Todo un universo creado a partir de trazos que recrea con maestría dando lugar a unas imágenes cuidadas, únicas, cargadas de sentido y de misterio, sin olvidar esas reivindicaciones que han servido de punta de lanza a numerosos artistas de generaciones recientes, capaz de aunar lo antiguo con lo moderno lo que hace de él un referente.

Una selección de obras que transmitan al espectador las capacidades de ese creador despierto, lúcido, juguetón, dinámico y, a la vez, consciente de la realidad, que domina a la perfección las técnicas clásicas, como la sanguina, el carbón, la tinta o la aguada.

España, 1967

MY NAME’S LOLITA

Los óleo de Gonzalo Sicre reflejan su capacidad para crear atmósferas melancólicas donde los personajes parecen preguntarse por la existencia. Habiendo dado siempre importancia al dibujo como técnica necesaria de exploración en su práctica artística, ha mostrado el resultado de sus últimas investigaciones en la reciente exposición «El mapa infinito» en My Name’s Lolita Art. En Drawing Room, el artista presenta obras recientes que nos transportarán a su universo de silencio y nostalgia.

Argentina, 1984

GRANADA GALLERY

Gabriel Altamirano estudió Bellas Artes en Misiones en el Instituto Superior Montoya Posadas, Argentina. Su obra está inspirada en la observación del mundo contemporáneo, teniendo como referencias los recuerdos de la niñez, la comunicación, el diseño, la moda, la ecología y el impacto que éstos provocan en nuestra percepción.

La sencillez monocromática que a menudo elige para sus figuras se ve potenciada por una gran habilidad técnica en el uso del bolígrafo como herramienta de trabajo.

El artista argentino expresa su sensibilidad hacia lo natural y lo sentimental a través de sus composiciones donde el contacto de los cuerpos desnudos se muestran con la delicadeza del movimiento de un baile acompasado.